Mis días en Puerto Maldonado y alrededores…

Pues ya no voy a describir tan detalladamente todas las historias de mi viaje, pues quizás sean demasiado redundantes y mucho hablar de bichos, jeje, cosa, que haré, en otro u otros escritos, acerca de la Fauna que tuve la oportunidad de ver en Perú, pero en la categoría de Naturaleza, que tengo aparte, y además la tengo bastante abandonada.

Bueno, decir, que fueron unos días maravillosos, con grandes experiencias y cambios de mentalidad, y con límites personales que tuve que superar, y así lo hice, saliendo ileso de estos momentos.

Monté, en peque (embarcaciones pequeñas que te llevan a lo largo del Río), y los ríos que tuve la oportunidad de Recorrer, fueron, el Tambopata, y el Madre de Dios, este último apenas, es un Río bastante mayor que el Tambopata, y lo cogimos una vez para atravesar al otro lado de este, a la zona de Triunfo, que es donde se puede ir en Dirección a Brasil, que esta a unos 300 kms, que no se pueden medir en horas…



Yo en el Peque

El río Tambopata lo cogimos para echar un par de días en Inotawa, que es una zona de la selva, que se encuentra en la zona de amortiguamiento del Parque Nacional de Tambopata que posee una familia, y que nos acogió en unas instalaciones preciosas que tienen y que por suerte para mi, y por desgracia para ellos, se encontraban vacías en esos momentos, ya que era temporada baja allí, y no hacía ni un mes de la catástrofe de Machu Pichu, que por las fuertes lluvias, se cortaron los accesos y no podían ser visitado, y donde murieron varias personas a consecuencia de deslizamientos de laderas, y también la evacuación de unos 2000 turistas en helicóptero…, todo esto conllevo, que además de parar el turismo en Machu Pichu, bajara en todo Perú, principalmente estas zonas que yo visitaba, debido a que la mayoría de la gente viaja a Perú, a ver Machu Pichu, y de paso pues visita todos estos otros lugares que les da tiempo, al contrario que yo, que quería visitar la Selva, y si podía ser, pues iría a Machu Pichu, cosa que al final no pudo ser, así que para otra vez será.



Zona de desembarco en INOTAWA

Allí en INOTAWA, pude ver una cantidad de animales y de flora increíble, que ya comentaré en otros escritos.

Pero una de las cosas que más me impresiono, sino la que más, fue el que nos fuéramos mi amigo y yo, solos a pescar al Lago Tres Chimbadas durante toda la noche.



Entrando en el Lago Tres Chimbadas

Explico un poco este tema, ya que por ejemplo, nos salió gratis la estancia, y solo pagamos la gasolina del Peque, y llevar algo de comida, todo esto debido a que Julio esta haciendo un estudio acerca de la ictiofauna (los peces) de la zona Madre de Dios, como comente en otro escrito.
A cambio de dejar aposentarnos y disfrutar de sus instalaciones, Julio les está haciendo también un estudio de los peces que están en sus terrenos, y además, todos esos peces que al final son pescados, menos los que van para los estudios científicos, van para la olla de la gente de Inotawa, es decir, les lleva pescado para comer.

Volviendo al hilo de lo que estaba comentando, sobre las seis de la tarde, ya anocheciendo, nos acercaron en peque a una zona, en la que había unos dos kms hasta llegar a los márgenes del Lago. Llegamos al atardecer, y el bote en el que íbamos a estar toda la noche nosotros dos solos, pues tenia una manera especial de movimiento que no sabíamos llevar…después de un buen rato, Julio le cogió el Tranquillo, y se harto de remar, jeje.

Nada más entrar en el lago con el bote, dos ojos rojos enormes cerca de nosotros comienzan a moverse sinuosamente alejándose poco a poco…, UN CAIMÁN!

Mi primer caimán visto en libertad en toda mi vida,!, y nosotros dos hay solos, en medio de la absoluta nada, entre más y más caimanes que íbamos viendo, y miles de sonidos de la Selva que nos envolvían.
Había pirañas, pero no tuvimos la suerte de coger ninguna, y comenzamos a poner las redes para la pesca…

Y así nos pasamos la noche entera hasta las 6 de la Madrugada que nos venían a recoger a las orillas del Tambopata, en el mismo lugar en el que nos habían dejado, y sino llegábamos, es que algo había pasado, jeje, por suerte, llegamos, sanos y salvos, y muy satisfechos, pero muy muy cansados…

Durante toda la noche, que estuvimos moviéndonos por el Lago en Barco, nos acechaban los murciélagos, que eran enormes y pasaban justo por encima de nuestras cabezas, de modo que notabas el batir de las alas en la misma. La razón por la cual pasaban tan cerca de nuestras cabezas, no era otra que como llevábamos frontales, los insectos nos acechaban en nuestra coronilla, y los murciélagos aprovechaban para darles caza ahí mismo, jeje

Y el momento mas intenso y emocionante, fue, cuando tras 3 intentos de capturar un caimán con las manos, al final lo conseguimos, Julio arrimo el barco justo hasta ponernos encima de uno, y yo me lance cual relámpago a por el, teniendo suerte en mi captura, ya que hubo dos intentos anteriores fallidos, y en el segundo, estuve a punto de caerme al agua, cosa que no me hacía mucha gracia, jeje…



Yo frente al caimancito...FELIZ...

Era una cría, pero eso no quita la emoción, la primera captura de un caimán en mi vida, el caimán negro, era precioso, y se estaba comiendo una Tarántula, ya que de su boca dentada, salían las patas de la misma…, una sensación…INDESCRIPTIBLE…

Luego, un par de fotos, y lo soltamos bien rápido para no estresarlo demasiado…
Bueno, el resto de la noche lo ocupamos ya con la pesca de peces, satisfechos con la captura del Caimán, y además, fue productiva para Julio, ya que sacamos algunas especies nuevas de peces en el lago, por lo que ya rebosábamos de satisfacción y cansancio…

Eran ya las 6 de la mañana, y nos encontrábamos, esperando a que nos recogieran a Orillas del Tambopata, cuando me di cuenta de lo que me decía Julio, “aquí las horas van de otro modo”, y así fue, tardaron más de una hora mas en recogernos, cosa que hizo que perdiéramos, el bote de vuelta a Puerto Maldonado, y tuviéramos que esperar durante varias horas más a alguien que subiera, y quisiera llevarnos, dando algo de propina, por supuesto y lógico, y al final fueron unos trabajadores de la mina, que iban a repostar Gasolina y Cerveza…pero eso ya será otra historia…



Peque cruzandose en el Rio Tambopata