jueves, 22 de abril de 2010

Perú, la llegada...

Pues como ya comentaba, Perú, ha sido mi viaje más largo hasta el Momento, en cuanto a recorrido se refiere.
Y yo, que tengo muchas dificultades en ir a cualquier sitio a veces, aunque sea al lado, me atreví.



Esta es una foto aérea de Lima

Me atreví porque era algo que he estado deseando hacer toda mi vida, cruzar el charco, y visitar la Amazonía, no sin muchas dudas al principio, por lo miedos que a veces me superan, pero comento, que esta vez, eran nervios de los buenos, todo el día cavilando en como iba a ser el viaje…
Es mas, hasta ahora solo había cogido un avión en mi vida, de Barcelona a Sevilla, y además, acompañado, solo una hora y media. Este viaje iba a ser distinto, cruzar el Charco, once horas y media Madrid-Lima, yo solo…para algunos será una tontería, pero yo tenía ese respeto grande a los aviones por desconocimiento.
Y luego, Otro avión desde Lima a Puerto Maldonado, en el corazón de la Amazonía Peruana, mas los de vuelta, esta claro.
Al final resulto, que disfrute como un niño chico en el avión, me gustó el vuelo, saber que estaba cruzando la Dorsal Atlántica, en medio de la nada…, no sin claro, ver que las compañías aéreas dejan mucho que desear en estos vuelos de largo recorrido, quiero decir, que vas hacinado como pollos en una granja, sin que te pongan una película siquiera, y con una sola comidita, que además, para mas INRI, no vendían agua!, si querías beber algo, tenias que esperar a la azafata, y pedirle un vaso de agua, cosa que era bastante graciosa, porque tenia el pinganillo de avisar a la azafata al lado, y avise, yo como tantos otros, y no vino en ningún momento, solo a las 5 o 6 horas de vuelo, apareció, para dar un piscolabis. El problema, es que yo me tuve que tomar una pastilla, y tragármela con mi propia saliva, no me quedaba otra.

Bueno, independientemente del Vuelo, cuando llegué a Lima, había una luz extraña, distinta a Europa, y un calor de miedo, jeje, cosa que se me paso en menos de un día.

El Jet Lag, lo sentí pero muy poco, me adapte como pude, sin haber dormido apenas, llegue a las 7:00 de la mañana en Perú, y eché el día de visita al lado de un hostal en el que me quedaba un par de días, en la zona de Miraflores, a lado del Parque del Reducto.

Me dí una ducha, comí algo, y al Parque, a hacer tiempo, pues esperaba a mi amigo Julio, amigo de toda la vida, con el que me crié junto, y que ahora esta viviendo en Puerto Maldonado, haciendo un estudio de los Peces de la Zona de Madre de Dios, entre las cuales está Puerto Maldonado, destino final de mi trayecto en este viaje dos semanas.



Vista de parte del Parque del Reducto

Tras el paseo por el Parque del Reducto, en el cual, ya vislumbraba, lo distinto que era todo o que me rodeaba, pero lo igual que podían llegar a ser las formas de vida de la gente en Lima, me volví a mi habitación del Hostal, a esperar a mi amigo Julio, y a descansar un rato, pues me quedaba todo el día por delante si haber dormido apenas.

Mi encuentro con él, fue como siempre, tras un año sin verlo, desde su boda, tras la que se largo a vivir a Perú, es como si lo hubiese visto el día antes, no sin esa emoción enormemente agradable, pero si esa sensación de que puedes hablar con alguien de lo que sea como si no hubiese pasado el tiempo, eso esta muy bien, y me pasa con muy pocas personas, y Julio es una de ellas.

Nos fuimos a dar un paseo por la Línea de Costa de Lima, viendo el Pacífico ( la primera vez para mi ), y al rato, nos reunimos en una hamburguesería ( pero el no lo podía evitar, decía que quería comer carne bruta, jeje ) con su mujer, y su niña!, jeje



Vista de parte de la Costa de Lima desde Miraflores

Que linda!, Camanti!, así se llama la niña, y me parecía increíble, era la niña de Julio y Gina…y apuntito de cumplir un año..., muy muy Linda, y como pude comprobar, una niña que se ría con todo el mundo, hasta conmigo, jeje que me cuesta hasta que mis propios sobrinos se rían conmigo, sin empezar siendo un extraño.

Camanti no extraña, o si, claro, a sus padres, pero no tiene ningún problema con nadie, no se asusta, no llora, siempre ríe, vamos un encanto de niña.

Luego le dí y le pusimos, unos regalitos que le había traído, entre ellos, una camiseta de AC/DC, jeje, en plan broma, como si fuese el Tito Heavy, y le hicimos unas fotillos.



Camanti...,intentando coger la cámara, jeje

Ese día, mas tarde fui al Hotel a dormir, no sin antes, haber ido al Centro de Lima, a ver a un amigo de Julio, que vivía allí, pero yo me retire bastante rápido, ya que no había dormido apenas y además, sinceramente, no me gusto nada la zona donde vivía este amigo, al menos por la noche, centro de Prostitución, y muchas gente de vida bastante particular y complicada por lo que pude ver, así que pillé un pequeño taxi, y a dormir.

Al día siguiente, nos quedaba preparar el viaje a la Reserva Nacional de Paracas, un lugar al que estaba deseando ir, y eso, eso lo contaré en otro escrito.

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