El camino es largo, asi que nos apresuramos a ver si alli tenemos algo mas de suerte.
Justo antes de llegar a Figuig, despues de habernos alejado de la tormenta de arena de Merzouga, comenzamos a ver acercarse una gran nube de polvo y arena, otra tormenta.
Al final, nos cogió!, otra tormenta enorme, que parecía un gigante que nos iba a devorar.
Las fotos, no hacen justicia del verdadero momento que ahí se vive, es una tremenda locura.
Ya llegamos al pueblo y comenzamos a intentar bichear, pero el viento es demasiado fuerte, y ademas comienza a llover y hace frio, un extraño día en Figuig, donde lo normal es que estuvieramos a mas de 40 grados.
Aun así, durante el día conseguimos ver algun animal, pero con el tiempo que hacia tuvimos que buscarnos un hotel donde alojarnos, y perdimos bastante tiempo.
El hotel esta a la entrada del pueblo, y es bastante cutre, pero tiene techo donde cobijarnos, que es lo que buscamos, aun así, no es muy barato, 240 dirhams para los 3, ya es algo.
Luego, tras cenar algo , Marco se quedó descansando en el hotel, y Gabri y yo, seguimos con nuestras locuras, y nos fuimos rapidamente a seguir prospectando la zona, ya que el hecho de ser un día y noche lluvioso y frio, podía depararnos alguna sorpresa.
No fue así, la sorpresa la llevamos nosotros, tras buscar y buscar por zonas con muy buena pinta, y no ver casi nada, asi que, directo al Hotel, y a ver como amanece mañana.
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