El día estaba nublado y fresco, un pequeño alivio del calor de ayer.
Me levante, desayune, hice unas fotillos a algun bichillo que tenía, y me dispuse a soltarlos donde fueron encontrados, y así lo hice.
Mas tarde me fuí a bichear unas cuantas zonas por los alrededores, y pude coger una culebra de Herradura, y salamanquesas, y también ví un neonato de agama, eran zonas rocosas y con mucho palmito y arbustos, e iba buscando la Vibora del Magreb, ni que decir tiene, que no huvo suerte esta vez tampoco, es muy dificil de ver esta gran serpiente.
Por lo demas, en cuanto comenzò el calor, y el chicharreo, ya no había quien estuviera por el campo, por lo que fui yendo a Marrakech escalonadamente.
Al final llegué al aeropuerto sin muchos problemas, a pesar de la falta de indicaciones, gracias al GPS di con las proximidades, donde ya había estado y mas o menos conocía.
En Marrakech hace la friolera de 44 grados, un verdadero infierno, de aire caliente, por lo que dejo el coche en el parking, y me dirijo al interior del aeropuerto a tumbarme un rato en una alfombra, mientras espero que lleguen mis amigos.
Esto fotografía de abajo es la arquitectura exterior del aeropuerto de Menara, Marrakech.
Ya, una hora antes de su llegada, decido comerme una pizza en el aeropuerto, pues ahora recuerdo que hoy no comí, solo desayune, de ahí que este tan flojo.
Ya llegaron pues, y sin mas dilacion, nos ponemos rumbo a Agadir, para empezar a bajar al Sur.
Durante la noche, tenemos la suerte de encontrar diversos reptiles, y entre ellos, la tan buscada y tan deseada Vibora del Magreb, eso hizo que al final, ni durmieramos esa noche, sesion de fotos, y amanecer conduciendo, ya lo proximo lo dejo parar el siguiente dia de escritura.
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